21 de julio de 2012

Valores y procrastinación

1 - Del libro de Mariano Grondona, "El desarrollo político" (Buenos Aires, 2011), recomiendo en particular los Capítulos VIII (¿Qué son los valores?) y IX (Función de los valores).

Define el autor en p. 173 y sig. a los "valores" como aquellos sustantivos positivos cuya vigencia condiciona, bajo la forma de una escala de valores predominantes, las decisiones que tomará un individuo o un grupo de individuos frente al desafío de las circunstancias.

¿Cuál es la función que cumple un valor en la toma de decisiones? Frente al desafío de las circunstancias, la decisión a la que el individuo llega en lugar de otras posibles deriva del hecho de que una motivación resulta ser más poderosa (importante o provechosa) frente a las alternativas. Dicho de otra manera, el agente sopesa, mide el peso relativo de sus motivaciones (por qué, para qué) en una balanza imaginaria.

Esas motivaciones pueden ser, según Max Weber, racionales según la relación medio-fin o según la relación con los valores. En el primer sentido elige un medio para concretar un fin, según el segundo, toma una decisión en función de un valor. Esto es, por ejemplo, se puede acumular capital por lo menos de dos maneras: lícita o ilícita ((ver)).

Frases para seguir las reflexiones: 
  • Débil es la carne porque, en tanto que la gratificación del corto plazo está a la mano (ladrón), la gratificación a largo plazo queda lejos y es insegura (trabajo)
  • el desarrollo económico como la democratización, porque son procesos que insumen décadas, suponen la primacía del largo plazo (trabajo)
  • el primero porque privilegia las inversiones (ahorro) destinadas a rendir sus frutos años después de realizadas; la segunda porque la democracia requiere una larga paciencia para madurar, eludiendo la seducción de los atajos
Tanto en el desarrollo económico como en la democratización, las nuevas generaciones –explica Grondona– recibirán la herencia trabajosamente cultivada por sus antecesores. Pero si limitamos el análisis a la racionalidad de la lógica medio-fin, difícilmente se tolere con paciencia el tiempo de espera entre siembra y cosecha. La sociedad "impaciente" –agregavivirá en este caso según los fugaces espasmos de la gratificación instantánea, sin acercarce nunca a la meta de un desarrollo económico y político, propio de una sociedad bien ordenada.

Reflexión: según Hume el "villano es un tonto", ya que sacrifica los abundantes frutos que le promete el prestigio de la honestidad, al breve fruto del engaño...
2 - Incardinar con el Capítulo 4 ("Trabajo") del libro de Zygmunt Bauman, "Modernidad líquida" (Buenos Aires, 2009), en particular, p. 166 donde analiza "(la) breve historia de la procrastinación" ((ver)). 

Frases para seguir las reflexiones:
  • Procrastinar significa situar algo entre las cosas que pertenecen al mañana, esto implica que la cosa no pertenece al mañana sino que es "colocada" (voluntariamente) allí...
  • Procrastinar no es resultado de la pereza... es una postura activa, un intento de tomar el control de una secuencia de hechos y hacer de ella algo diferente de lo que hubiera sido si uno se sometiera dócilmente (al presente)...
  • Procrastinar significa manipular las posibilidades de la presencia de una cosa posponiéndola, demorando y retrasando su aparición...
 Explica Bauman que la procrastinación deriva su significado moderno del tiempo vivido como peregrinaje, como movimiento de acercamiento a un blanco... Cualquiera sea el valor que pueda tener el presente aquí y ahora, no es sino un signo premonitorio de un valor más alto que aún está por venir. La utilidad –la tarea– del presente es acercarno a ese valor.. 
  •  El significado del presente está viciado, está incompleto y es deficiente, su razón yace en el futuro.
Reflexión: si uno "proyecta" un futuro, debe (a)guardar en el presente, luego si el presente no lo permite, se nos niega el futuro.

El precepto –en la exposición de Bauman y Grondona– de actitud/comportamiento que sentó las bases de la sociedad moderna y que hizo que la manera moderna de estar-en-el-mundo fuera a la vez posible, es el principio de postergación de la gratificación (de la satisfacción de un deseo o necesidad, del momento de una experiencia placentera, del placer hedonista), es decir, lo contrario del individualismo exacerbado (consumismo irracional)((ver)).

Como explica Max Weber, es esta "dilación" particular, y no la premura y la impaciencia, la que se tradujo en innovaciones modernas tan espectaculares y trascendentes como, por un lado, la acumulación de capital y, por el otro, la difusión ya afianzamiento de la ética del trabajo ((ver)).
  • El deseo de "progreso" atiza los esfuerzos y el sacrificio, de modo que el presente tiene sentido en el futuro...
Reflexión: si el presente se agota ((ver)) en el consumo irracional, no hay lugar para la procrastinación, esto es, para el "ahorro" (hogar)((ver)) o la "inversión" (empresa)((ver)), que no son más que una postergación del consumo presente, sostenida en el valor del trabajo y en la previsión, cuyo resultado es el patrimonio, aspecto consecuente con el crecimiento como individuos y como sociedad.

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